miércoles, 20 de agosto de 2014

Santiago, patrón de España

        Nos pasamos. Nos pasamos siete u ocho pueblos, tres o cuatro gasolineras, y hasta algún taller de reparaciones.

        Resulta que el lunes fui a comprar tabaco y me dijo el estanquero que el viernes, el 25 de julio, el día de Santiago, no era fiesta en Navarra, porque este año había tocado San José y que el año próximo le tocaría a Santiago; que no la guardaban más que en Galicia y en el País Vasco. Uno que esperaba turno apuntó que le sonaba también Cantabria.

        Le pregunté si lo habían destituido, o algo así, de patrón de España y me contestó que eso no, que todavía seguía ostentando tal honor, pero que fiesta, tampoco. Con cierta perplejidad, aunque uno con los años se acostumbra a casi todo, le pedí que me lo explicara, que no me aclaraba. No llegaba a entender cómo el día del patrón de España no era fiesta en España, que dónde se había visto un patrón sin fiesta. El estanquero me miró como diciendo que vaya usted a saber, que doctores tenía la Iglesia, ministros el Gobierno y consejeros las Autonomías. Me cobró y me fui.

        Conforme iba para casa, aumentaba mi confusión. Santiago Matamoros, el de Clavijo, el del caballo blanco,  el de ¡Santiago y cierra España!, no tenía fiesta oficial. Seguía en el santoral, eso sí, pero poco más. Lo de Galicia aún lo entreveía por lo del Camino de Santiago. Lo de Euskadi se me escapaba, si bien parecía relacionarse con una propuesta del alcalde de Vitoria porque celebraban el día de los Blusas. Lo de Cantabria también se me iba de las manos, pero el párroco me apuntó que, por lo visto, se quería potenciar el Camino de Santiago, fuera el inglés o el francés, y que las comunidades que no tenían festividad propia celebraban Santiago. Me imaginaba qué pasaría en Francia si un decreto derogase el 14 de julio, o en USA se diera por terminado el 4 de julio por decisión del gobierno de turno. He dicho que me lo imaginaba, pero no, no me lo imaginaba. Era mucho imaginar.

        ¿Qué hacían aquí el gobierno central, los autonómicos y la Conferencia episcopal? Si era patrón, fiesta, y, si no, pues no. Así de sencillo lo veo yo en mi ingenuidad, y no dejo de lamentar que me arrebaten recuerdos infantiles como cuando cantábamos:
        Santiago, patrón de España
        y abogado de los de Funes,
        que lo tienen a remojo
        sábado, domingo y lunes.

        Por lo que se ve, eran otros tiempos, otros mundos, otra sociedad. Sin embargo, me traían a la cabeza aquello de la España invertebrada de Ortega, y no me parecían ni medio bien esas componendas de unos años sí y otros no. Supongo que quienes mandan habrán tenido sus razones de peso, de modo que les pido si podrían explicárnoslas con claridad a los súbditos y fieles de a pie. Si es posible, como para que lo entienda un alumno de Primaria. Ya puestos, y abusando de paciencia, me gustaría saber si en esto entran los sindicatos o no.

        A quienes corresponda, gracias por anticipado.

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